Historia y evolución de la construcción industrializada

Cuando pensamos en construcción industrializada, solemos asociarla a términos como modernidad, innovación tecnológica, calidad y eficiencia. Sin embargo, esta modalidad constructiva tiene una historia que se remonta más atrás de lo que muchos imaginan.

Orígenes de la construcción industrializada

El surgimiento de la construcción industrializada no fue algo fortuito, sino una respuesta práctica a necesidades concretas, especialmente evidentes a finales del siglo XVIII con la llegada de la primera revolución industrial. La expansión de ciudades y la creación de nuevos asentamientos, especialmente en Estados Unidos, ofrecieron el contexto ideal para experimentar con técnicas constructivas innovadoras. En Chicago, por ejemplo, surge el sistema «Balloon Frame«, basado en estructuras prefabricadas de madera.

Madera como recurso inicial

El «Balloon Frame» fue un método muy popular en Estados Unidos durante esta primera etapa de industrialización constructiva. Aunque hoy relacionamos la industrialización 4.0 con materiales como el hormigón prefabricado, la madera fue fundamental en los inicios por su disponibilidad y fácil manejo. Este método consistía en fabricar estructuras modulares en talleres externos y luego ensamblarlas rápidamente en el sitio.

Paralelamente, las grandes potencias europeas comenzaron a construir estructuras prefabricadas para sus colonias, respondiendo así a la necesidad urgente de viviendas más resistentes y confortables que las tiendas provisionales que se usaban inicialmente. Las construcciones se fabricaban en Europa y eran transportadas por mar, lo que exigía que fueran ligeras, fáciles de ensamblar, apilables para reducir espacio y de bajo consumo hídrico en su fabricación. Destacan aquí las «iron houses», casas prefabricadas de madera recubiertas con chapas metálicas utilizadas en colonias británicas de Australia y África.

El vidrio y el acero como protagonistas

En la industrialización constructiva, la combinación del vidrio y acero resultó fundamental. Un hito fue el Palacio de Cristal, construido para la Exposición Universal de Londres en 1851. Este edificio, con estructuras metálicas y grandes paneles de vidrio, marcó un precedente en la construcción prefabricada a gran escala, siendo completado en solo seis meses.

Impulso y desarrollo durante los siglos XIX y XX

Durante finales del siglo XIX y el transcurso del XX, la construcción industrializada evolucionó significativamente. Después del devastador incendio de Chicago en 1871, la alta inflamabilidad de las estructuras de madera llevó a buscar alternativas, destacando el uso de acero y el hormigón prefabricado. Aun así, la madera continuó presente, como lo demuestran las populares «Kit houses» vendidas por catálogo por la empresa Sears Roebuck & Co., consideradas predecesoras del concepto actual de Ikea.

Innovación antes y después de la Segunda Guerra Mundial

En la primera mitad del siglo XX, el hormigón prefabricado tomó relevancia, especialmente impulsado por Marie-Eugene Freyssinet, quien diseñó estructuras de gran envergadura, como los hangares con forma de lámina paraboloide construidos entre 1921 y 1923 en Francia. También en esta época, la Bauhaus y arquitectos como Walter Gropius y Le Corbusier contribuyeron notablemente al desarrollo técnico y conceptual de la construcción industrializada.

La Segunda Guerra Mundial aceleró aún más el desarrollo de estas técnicas, debido a la necesidad urgente de reconstrucción rápida y económica en las ciudades devastadas. En este contexto, Jean Prouvé destacó con proyectos como las «25 Maisons standar Metropole» en Francia, demostrando que las viviendas industrializadas podían ser rápidas, económicas y eficientes. De manera similar, los estadounidenses Charles y Ray Eames construyeron la icónica «Case Study House 8», en Los Ángeles, en un tiempo récord de solo 90 horas.

Edificios modulares y avance hacia el futuro

Otro referente del siglo XX fue Moshe Safdie con su proyecto «Habitat 67» construido para los Juegos Olímpicos de Montreal en 1967. Este complejo residencial rompió el estereotipo negativo sobre la estética de las construcciones de hormigón prefabricado, creando una nueva percepción sobre la belleza arquitectónica modular.

Construcción industrializada en el siglo XXI

En la actualidad, los objetivos iniciales de rapidez y economía se combinan con la búsqueda de sostenibilidad y aprovechamiento tecnológico. La llamada construcción 4.0 demanda una planificación integral desde su concepción inicial, involucrando a todos los actores del proceso constructivo. La optimización de recursos, tanto materiales como humanos, es fundamental para que la construcción industrializada continúe siendo un sector eficiente y rentable en el contexto actual.